miércoles, 24 de abril de 2013

Música o lentejas

Recientemente, la Asociación de amigos del pueblo saharaui de Alcalá de Henares, Apsa, ha editado el tercer disco de la serie Los discos de la cuenta atrás. Este proyecto trata de recoger música tradicional saharaui, movilizar a los músicos autóctonos y contribuir a la educación musical de los niños y niñas. Todo ello con una intención divulgativa de la causa el pueblo saharaui, quer no es otra que la de recuperar su país invadido por Marruecos.

El pueblo sahararui lleva 32 año exiliado de su país el Sáhara occidental, invadido por su vecino del norte, Marruecos. La mitad de la población se encuentra sometida al poder invasor. Los que viven en su territorio pasan las penalidades de una represión brutal: Decir que se es saharaui y enarbolar la bandera, en su propio país, es motivo suficiente para ir a la carcel. Por otro lado, los que pudieron salir del horror represivo, se instalaron en unos campamentos de refugiados bajo la tutela de la ONU en un terreno inhóspito cedido por su venico Argelia. Así pues, una población cercana a los 200.000 habitantes (más o menos como la de Alcalá de Henares) lleva viviendo durante más de 32 años en una jaimas (tiendas de camapaña) o pequeñas construcciones de adobe.

Esta población puede salir adelante gracias a la ayuda de la ONU, cada vez más escasa, y sobre todo, a la ayuda española que es inmensa. Esta ayuda se concreta en el envío de tres caravanas
de alimentos al año que se concretan en decenas de camiones que, desde España, llegan a Argelia y la recorren de norte a sur hasta llegar a los campamento de redfugiados en Tinduf (ciudad del sur donde está ubicados los campamentos). La otra via de ayuda es el proyecto denomnado Vacaciones enPaz, que consiste en recibir a casi 10.000 niños y niñas saharauis en verano, para ofrecerles buen alimento y un clima agradable y liberarles, de ese modo, de pasar los rigores del verano en un desierto despiadado donde el termómetro pasa de los 50º centígrados.


El problema: Lentejas o música
Así las cosas, planeamos el siguiente problema: ¿Es legítimo gastar tiempo y dinero en un proyecto musical como el de los discos de la cuenta atrás, cuando la necesidad primaria es el alimento y la sanidad?

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